21 de septiembre de 2013

Simplificando a Alfred

Hitchcock (Hitchcock, 2012)

Dirección: Sacha Gervasi
Guión: John J. McLaughlin; basado en el libro de Stephen Rebello
Intérpretes: Anthony Hopkins, Hellen Mirren, Scarlett Johansson, James D'Arcy,  Danny Huston, Toni Collette, Jessica Biel.
Fotografía: Jeff Cronenweth
Música: Danny Elfman

Hubo una época que ya solo nuestra madres recuerdan en que las páginas de la prensa rosa contenían únicamente amables reseñas y glamurosas fotografías de las elegantes vidas de las estrellas de Hollywood. En aquel tiempo de esplendor del sueño americano, décadas antes de Sálvame y Gran Hermano, se comentaban los secretos más íntimos de los actores y actrices de la meca del cine con discreción y los detalles más morbosos quedaban sugeridos entre líneas para los más espabilados, sin cruzar nunca los límites de lo considerado decente, pero sin renunciar al gusto del cotilleo.

Algo de ese aroma clásico de anecdotario benévolo encontramos en Hitchcock (la película). Basada en el libro Alfred Hitchcock and the Making of Psycho de Stephen Rebello, centra su historia en el complejo proceso que fue la producción y el rodaje del filme que convirtió al personaje de Norman Bates en referente eterno de la historia del séptimo arte. Sacha Gervasi dirige con buen gusto (quizás demasiado) esta sucesión de curiosidades extraídas de distintas fuentes (más o menos fiables) sin profundizar en ninguna de ellas. De esta manera, pasa de puntillas por los temas más delicados como la relación de Hitch con Anthony Perkins o la supuesta participación de Saul Bass en la secuencia de la ducha. 

Lo más destacable, como suele ocurrir en el género, es el excelente trabajo de sus actores. Anthony Hopkins es literalmente devorado por el maestro del suspense y Scarlett Johansson, aunque resulta un tanto demasiado explosiva para encarnar la belleza clásica de Janet Leigh, termina por convencer. No obstante, la verdadera protagonista de la función es la maravillosa Alma Hitchcock interpretada con sutil brillantez por una genial Hellen Mirren. Su personaje, además, conduce las tramas más reales e interesantes de toda la historia, sacando a la pareja de ciertos momentos que serían más propios de Los Roper que de un biopic serio.

Aceptándolo pues como la colección de cromos coloreados que elige ser, el conjunto es más que disfrutable y tiene, a ratos, mucha gracia, a pesar de su estética de telefilm. Tanto es así que, algunas veces, parece un episodio actualizado de Alfred Hitchcock presenta dado que no hay ninguna diferencia entre la idea que tenemos del orondo director por sus apariciones en aquel programa y su comportamiento en privado cuando está en casa con su mujer. Puede que Gervasi quiera demasiado a Hitchcock y, por ello, ha optado por mostrar solo su faceta más entrañable. No sabemos qué hubiera pasado si, en su lugar, se hubiese ahondado de verdad en la enfermiza relación que tenía con las mujeres según se cuenta en el libro de Donald Spoto.

Recomendado para cinéfilos nostálgicos y devotos del universo Hitchcock.
No recomendado para quienes nunca hayan visto Psicosis.

No hay comentarios: