14 de marzo de 2013

Risas pasajeras

Los amantes pasajeros (2013)

Dirección y guión: Pedro Almodóvar
Intérpretes: Javier Cámara, Raúl Arévalo, Carlos Areces, Cecilia Roth, Hugo Silva, Lola Dueñas, Blanca Suárez, Miguel Ángel Silvestre.
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: Alberto Iglesias

Cuando una película se hace esperar demasiado, ocurre que acaba teniendo que luchar con las propias expectativas que ella misma ha creado. Ha sucedido antes, por ejemplo, con secuelas de franquicias muy taquilleras o con proyectos eternos de directores de culto. Los amantes pasajeros es la primera comedia de Pedro Almodóvar desde Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) y el resultado, puede que de forma inevitable, ha sido para muchos una decepción. En estos 25 años han cambiado muchas cosas, empezando por el propio Almodóvar. De los geniales despropósitos que fueron sus primeras películas (testimonio en celuloide de la Movida) a la que ahora comentamos, existe un abismo insalvable de frescura, espontaneidad y chispa que nadie sospechaba que se hubiera perdido por el camino.

Lo peor de Los amantes pasajeros, divertida y muy simpática, es lo que pudo ser y no fue. El mismo Almodóvar reconoce que se sentía en deuda con todos aquellos que le pedían que volviese al humor. "Si no lo había hecho antes, era porque no me salía", ha declarado. Pues bien, puede que la clave sea esa. El mejor Almodóvar no es el que planifica una película al milímetro pensando en todos los públicos, edades y países, ni el que se esfuerza en complacer, ni el que se modera, sino el que filma desde las entrañas, sea tragedia, humor o melodrama.

Por eso, aunque el filme lo tiene todo para que funcione (situaciones ingeniosas, un reparto de lujo con interpretaciones brillantes, una buena ambientación estética y musical...), el guión no está definitivamente a la altura. La historia tiene un buen comienzo y progresa a un ritmo correcto pero, en algún momento, nos damos cuenta de que la sensación de in crescendo es falsa y que las carcajadas que esperamos solo llegarán en momentos muy puntuales. Como comedia alocada, es demasiado sensata; como gamberrada, demasiado prudente. Nadie se mea en la cara de nadie, por hablar en términos almodovarianos. Y cuando, por fin, las cosas empiezan a salirse un poco de madre, es demasiado tarde y algo desalentador.

En definitiva, no tiene la velocidad, ni la energía, ni la gracia de Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), aunque la comparación pudiera ser injusta. Esto no es motivo, sin embargo, para no esperar el siguiente proyecto de Almodóvar con devoción, dado que su carrera ha alcanzado en los últimos años una etapa de brillante madurez con experimentos tan maravillosas como La piel que habito (2011), sin ir más lejos. Incluso si vuelve a atreverse con la comedia, aplaudiremos su decisión, pero la próxima vez que no sea para saldar una deuda.

Recomendado para almodovarianos poco exigentes.
No recomendado para los que busquen reírse sin parar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mi lo mejor son las 3 locazas y los 2 pilotos! A ver cuando se le ocurre juntar a Penélope y a Banderas de Pareja porque me han gustado mucho pa lo poco que han salido xD! En Los Abrazos Rotos hay un diálogo descacharrante entre Lluís Homar y Tamar Novas sobre una historia que escribe el segundo que tiene más risas que toda la peli. Por no hablar del Corto de Carmen Machi...