15 de julio de 2013

Volvemos en septiembre...

Mr. Mula ha decidido debido al nivel de estrés de las últimas semanas que necesita unas vacaciones. Que estos meses sirvan para coger las fuerzas necesarias y dar lo mejor de sí mismo con sus próximos posts, artículos, relatos, obras de teatro y demás proyectos que en breve verán la luz. Nos vemos en septiembre en El increíble blog de Mr. Mula con nuevas críticas de cine. Feliz verano.


1 de julio de 2013

Mesías extraterrestre

El hombre de acero (Man of Steel, 2013)

Dirección: Zack Snyder
Guión: David S. Goyer, según una historia coescrita con Christopher Nolan
Intérpretes: Henry Cavill, Amy Adams, Kevin Costner, Michael Shannon, Diane Lane, Russell Crowe, Laurence Fishburne. 
Fotografía: Amir Mokri
Música: Hans Zimmer


De la misma forma en que George Lucas fue el artífice, a finales de los años 70, pero principalmente durante los 80, de una infantilización general de la industria del cine, ya ha llegado el momento de reconocer el mérito de Christopher Nolan de invertir esa tendencia haciendo renacer el entretenimiento para adultos. Tras su incursión en el género de los superhéroes con su trilogía sobre Batman, en El hombre de acero ha ejercido solamente de productor, firmando también la historia junto a David S. Goyer (colaborador habitual de Nolan), que ha escrito el guión en solitario. La silla del director la ha ocupado esta vez Zack Snyder, conocido por sus adaptaciones al cine de otros cómics como 300 (2006) o Watchmen (2009). 

Sorprende de entrada que el filme, a pesar de haber sido dirigido por Snyder, tenga una factura tan del estilo Nolan: su ritmo machacante (apoyado en la banda sonora), su pesadez argumental, su sobriedad narrativa, su oscuridad estética... La identidad de Snyder, con tendencia a ejercicios visuales mucho más kitsch y con algún tic videoclipero (por ejemplo, la combinación de la cámara lenta y la cámara rápida en las escenas de acción), ha desaparecido prácticamente del todo en esta épica reinvención de Superman. El sello Snyder ha sido relegado a momentos puntuales (como la imagen de nuestro protagonista en llamas a torso descubierto) en pos de esta nueva forma de hacer las cosas que parece haber impuesto Nolan en Hollywood.

La historia da comienzo en un renovado Krypton, a medio camino entre Dune (1984) y un planeta del universo Star Wars, en el que se crea un entramado político algo complejo pero visualmente muy sugerente. Es una vez en la Tierra cuando comienza la verdadera propuesta de construcción psicológica de nuestro héroe. En forma de flashbacks, se nos cuenta la difícil infancia de Clark Kent: un camino en busca de la propia identidad que será el leitmotiv de toda la película. Es con la relación con sus padres adoptivos (Kevin Costner y Diane Lane) donde se logran las escenas más emotivas que otorgan la profundidad que se anda buscando desde el minuto uno.

Sin embargo, existe el riesgo, en este nolaniano exceso de solemnidad, de tomárselo todo demasiado en serio. Porque no somos niños, pero eso no significa que no tengamos sentido del humor. Se echa en falta algún chiste que nos deje respirar, además de algo de humildad en la concepción del producto. El hombre de acero es equivalente en su argumento a Superman (1978) y Superman II (1980), por lo que acaba siendo un plato algo contundente para digerir de una tacada. Si a esto le sumamos el despilfarro de efectos especiales del tramo final en que la destrucción por la destrucción se convierte en puro vicio, el resultado es, sin duda, de empacho. 

Afortunadamente, la cinta es lo bastante inteligente y entretenida como para situarse muy por encima del nivel de mediocridad de la mayoría de los grandes estrenos de lo que llevamos de verano. Si se olvidan de la pretenciosa asociación del nuevo Superman con Jesucristo (nuestro Salvador), puede que las secuelas de El hombre de acero nos hagan pasar nuevos grandes momentos de los que creíamos que no volveríamos a ver tras la melancólica (aunque estimable) Superman returns (2006) de Bryan Singer.

Recomendado para todos los feligreses de Nolan, Snyder y Superman. 
No recomendado para quienes tengan demasiado presente al Superman de Richard Donner.